La verdad, en casi todas las circunstancias de la vida, corre el riesgo de ser víctima, de ser tergiversada o, incluso, rechazada, negada. Todo depende del punto de vista, o del color del cristal con que se mire. Existen muchas verdades, es decir, múltiples percepciones de hechos o situaciones; existen verdades a medias, es decir, visiones parciales de circunstancias; y existen intentos descarados de ocultar lo que ocurre. En todos estos casos, la verdad es afectada. Pero el punto es que la realidad jamás podrá ser cambiada. Los hechos siempre serán los hechos y estarán presentes aunque muchos no quieran verlos; y la verdad, por más amenazas que sufra, siempre prevalecerá. La verdad es la realidad. Esto, en una sola frase, es lo que admirablemente nos dice Santa Teresa.
Natalie Luis
1D
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